Así es Medellín

Como capital del departamento, Medellín alberga las sedes de la Alcaldía de Medellín, Gobernación de Antioquia, la Asamblea Departamental, el Tribunal Departamental, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Dirección Seccional de Fiscalías.
 

En Medellín, también se encuentran instalados diversos centros culturales, empresas públicas, privadas e instituciones y organismos del estado colombiano.

Medellín es una ciudad que sobresale como uno de los principales centros financieros, industriales, comerciales y de servicios de Colombia, primordialmente en los sectores textil, confecciones, metalmecánico, eléctrico y electrónico, telecomunicaciones, automotriz, alimentos y salud.

Justamente, algunos de estos sectores se han estructurado desde el año 2008 bajo la estrategia empresarial de clústeres, que buscan generar mayor valor agregado a la economía. En la actualidad, la ciudad cuenta con siete clústeres, a saber: (1) Moda y fabricación avanzada; (2) Energía sostenible; (3) Hábitat sostenible; (4)Turismo de negocios; (5) Medellín Health City; (6) Negocios digitales y (7) el clúster emergente de Café de Antioquia.

La ciudad es uno de los principales centros culturales de Colombia. Medellín realiza importantes y reconocidas festividades a nivel local, nacional e internacional como lo son: la Feria de las Flores, evento anual que ofrece a los visitantes más de 140 eventos culturales, tales como: Feria Nacional Equina, Festival de Orquestas, Festival Nacional de la Trova, desfile de Autos Antiguos y el Festival de Poesía. En Medellín también se realiza Colombiamoda, la feria de la moda más importante en Colombia, en este evento se presentan diseñadores nacionales e internacionales famosos por sus diseños y la calidad de sus colecciones.

En 2018, según nuestro Informe de Calidad de Vida, tres sectores de actividad económica agruparon el 69% del total de personas ocupadas en Medellín y la región metropolitana.

Las ramas económicas que emplearon a 2018 a un mayor número de ciudadanos fueron el sector comercio, hoteles y restaurantes (30%), el sector servicios comunales sociales y personales (21%) y el industrial (18%).

11,7% Tasa de desempleoAdicionalmente, en ese mismo año, en la ciudad y el Valle de Aburrá hubo un mejor desempeño económico que se materializa en mayor ingreso per cápita, aumento del comercio, el turismo y la industria, pero un pobre desempeño en materia laboral.

La tasa de desempleo en la región fue de 11,7%, la cifra más alta de los últimos cinco años. Eso significó, 242.511 personas desempleadas, casi 22.000 más que en 2017.

Por su parte, según nuestra Encuesta de Percepción, el 19% de los ciudadanos pensaron que en Medellín fue fácil encontrar trabajo en 2019, cifra que disminuyó dos puntos porcentuales respecto a 2018.

Medellín ha apostado por la formación integral de su primera infancia. En educación inicial, la cobertura neta ha alcanzado niveles superiores al 80%, es decir, de cada diez niños entre los tres y cuatro años, ocho están atendidos en instituciones oficiales y no oficiales. Nuestra Encuesta revela que el aspecto de la calidad de vida en la ciudad que muestra la más alta satisfacción ciudadana es la atención de los menores de seis años, con casi nueve de cada diez familias con niños atendidos que se sienten satisfechas y muy satisfechas con el servicio que reciben.

El nivel educativo de menor cobertura relativa es la media, es decir, jóvenes entre los 15 y 16 años que, idealmente, deberían estar cursando los grados 10 y 11. Uno de cada dos jóvenes en estas edades cursaban la media, mientras que, sin importar sus edades, tres de cada cuatro jóvenes estaban cursando los grados 10 y 11.

Educación post secundaria

En cuanto a la educación post secundaria, incluyendo formación técnica, tecnológica, universitaria y posgrados -especialización, maestría y doctorado- se tiene que la tasa de cobertura bruta, esto es, sin importar la edad del estudiante en este nivel de formación, llegó a un 94,6% para Medellín y a 65% en la región metropolitana del Valle de Aburrá para el año 2017. En toda la región metropolitana en 2017, siete de cada diez matriculados en pregrado estaban cursando estudios universitarios, y casi tres de cada diez, educación tecnológica, mientras menos del 1% lo hacía en formación técnica profesional. Para quienes estudiaban posgrado, cinco de cada diez lo hacían en una especialización, casi cuatro de cada diez estudiaban una maestría y 6,5% estudiaban doctorado.

Estos datos, junto con una amplia oferta de más de mil programas académicos, muestran al valle de Aburrá como una región universitaria y de conocimiento.

97% Cobertura Sistema General de Seguridad SocialEn lo que respecta a salud, a 2018 se reportó una cobertura del 97% del Sistema General de Seguridad Social en Salud en la ciudad, lo anterior incluyendo los regímenes determinados por el artículo 157 de la Ley 100 de 1993 (contributivo, subsidiado y los participantes vinculados al sistema).

Al preguntarle a los ciudadanos de Medellín por la satisfacción que tienen con los servicios de salud que recibieron durante el último año, nuestra Encuesta de Percepción de 2019 muestra que el 64% afirmó sentirse satisfecho o muy satisfecho, ocho puntos porcentuales más en relación con el año 2018, mientras que el 19% se sintieron algo o muy insatisfechos.

La esperanza de vida de un habitante de Medellín en 2018 fue de 78,2 años (en mujeres 79,6 años y en hombres 76,9 años).

Para 2018, una mujer en edad reproductiva en Medellín tuvo en promedio 1,5 hijos, una reducción apreciable frente a 1,9 hijos en 2004. En cuanto al embarazo adolescente de 15 a 19 años, esta tasa fue de 51,8 nacidos vivos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años. Aunque este último indicador ha disminuido desde el año 2014, es necesario resaltar que persisten retos en las comunas de Popular y Manrique, territorios en los que nacieron más de 950 bebés de madres entre 15 y 19 años en 2018.

La mortalidad infantil en menores de un año en 2013 fue de 9,2 por cada cien mil nacidos vivos, mientras que en 2018 esta tasa fue de 7,0, lo que es positivo para la ciudad. Las principales causas de mortalidad de los habitantes de Medellín en 2018 fueron enfermedades isquémicas del corazón (13,9%), enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores (7,4%), enfermedades cerebrovasculares (6,3%) y enfermedades hipertensivas (5,2%); en su mayoría, las causas de mortalidad en la población de Medellín se relacionan con Enfermedades No Transmisibles -ENT-, según la Organización Mundial de la Salud, estas enfermedades son de larga duración y resultan de la combinación de factores genéticos, fisiológicos, ambientales y conductuales.

En seguridad ciudadana, Medellín permaneció por fuera del listado de las 50 ciudades más violentas del mundo entre 2015 y 2018.

A ese último año, la tasa de homicidios se ubicó en 25 por cada cien mil habitantes y el cierre proyectado a 2019 es de 23,5 por cien mil habitantes.

16 personas mayores de 15 años de cada cien fueron víctimas de algún delito en el año 2018, superior en cuatro puntos porcentuales frente al año 2016, tomando como fuente la Encuesta de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía de Medellín. Proveniente de esta Encuesta se tiene que el hurto a personas representó un 9%, similar a la del año 2017, y dos puntos porcentuales por arriba del año 2016.

Proveniente de nuestra Encuesta de Percepción se tiene que siete de cada diez ciudadanos se sienten seguros o muy seguros en sus barrios, mientras cinco de cada diez ciudadanos se sienten seguros o muy seguros en la ciudad.

En general, los tres problemas percibidos por los ciudadanos como generadores de inseguridad en sus barrios son la drogadicción, los atracos callejeros y la presencia de combos o bandas criminales.

Actualmente, Medellín y la región metropolitana cuentan con diversos planes para promover la sostenibilidad ambiental en el territorio, destacándose el Plan Integral de Gestión de Calidad del Aire -PIGECA-, el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos -PGIRS- y el Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca Hidrográfica del Río Aburrá -POMCA-, además de otros instrumentos como el Pacto por la Calidad del Aire, que busca promover alianzas interinstitucionales, y en el marco del PIGECA la definición de dos zonas urbanas y seis zonas industriales de aire protegido, a la espera de su implementación.

En Medellín, la mayoría de los temas ambientales son de los de menor satisfacción en nuestra Encuesta de Percepción Ciudadana. En el periodo 2013-2019 los aspectos de menor satisfacción fueron la calidad del aire (17%), el nivel de ruido (20%) y la contaminación visual de la ciudad (21%). En contraste, los árboles son el aspecto de mayor satisfacción, llegando en 2019 a 58%.

En materia de calidad del aire, las condiciones topográficas, el crecimiento demográfico, patrones de movilidad, entre otros, hacen que el Valle de Aburrá sea una región propensa a problemáticas de contaminación atmosférica. En 2018, como resultado de diversas estrategias, todas las estaciones de monitoreo de material particulado con diámetro menor a 2,5 micras (PM2.5, principal contaminante por sus efectos dañinos a la salud) han registrado una disminución en las concentraciones promedio anuales, tendencia que se ha venido evidenciando desde 2016.

Por su parte, el río Aburrá (también conocido como río Medellín) atraviesa todo el Valle de Aburrá y su recorrido tiene diferentes características: comienza con buena calidad del agua en su nacimiento, en el alto de San Miguel al sur de la ciudad, y se va deteriorando progresivamente hasta Niquía, debido al aumento de vertimientos por la mayor densidad poblacional e intensidad en la actividad industrial. Desde Niquía hasta el norte de la ciudad, en Papelsa y Puente Gabino, se recupera a una calidad del agua regular. Este patrón de comportamiento en las características del agua del río se ha mantenido relativamente estable desde 2014, sin embargo, debido a la entrada en funcionamiento de la PTAR Aguas Claras a finales de 2018 se ha mejorado la calidad en varios tramos del recorrido.

20180,7 KgDe residuos diarios por habitante.Finalmente, en cuanto a residuos sólidos, en Medellín hubo 644.412 toneladas dispuestas durante el año 2018, presentando 0,7 kg diarios por habitante, cifra que ha venido creciendo paulatinamente desde 2012 cuando se disponían 0,62 kg por habitante. Por su parte, en cuanto a su aprovechamiento, la tasa de reciclaje ha evidenciado un aumento sostenido desde 2013, alcanzando su nivel más alto en 2018 con 23%.