Más de la mitad de los habitantes de Medellín dijo en la Encuesta de Percepción Ciudadana de 2022 no estar preparado financieramente para enfrentar la vejez y, la mayoría de quienes así lo afirmaron, fueron mujeres. Alarmante, ¿no?
Por su parte, de las más de 5 millones de personas en edad de trabajar en Antioquia, solo un millón y medio lo hace en el sector formal, lo que significa que hay casi 4 millones que no están protegidas ante riesgos económicos y sociales, de las cuales más de dos millones son mujeres.
En la última década cambiaron los roles del hogar, mientras en 2013 el 45% de las mujeres era cabeza de familia, a 2022 subió hasta el 58%, lo que significa que la calidad de vida de buena parte de los hogares es más vulnerable, dado que en Antioquia solo 5 de cada 10 mujeres participan en el mercado laboral y apenas una de cada 3 tiene pensión, esto explicado porque las mujeres asumen casi la totalidad de las cargas de cuidado del hogar, como lo evidenciamos en nuestro informe ¿Por qué apostarle a la autonomía económica de las mujeres?
Desconocer los anteriores elementos en medio de una discusión de reforma al sistema pensional es seguir tocando un violín mientras el barco se hunde. El país debe debatir sobre la alta informalidad laboral y la baja participación de las mujeres en el mercado laboral, si no se quiere enfrentar a una bomba social en pocos años.
Medellín será al año 2035 la segunda ciudad principal del país con la mayor proporción de adultos mayores, principalmente mujeres; por lo que hay que pensar desde hoy el modelo de gestión social y las redes de atención a la población adulta mayor, pero también evitar que una pensión les siga siendo esquiva.
Mónica Ospina L.
Directora de Medellín Cómo Vamos
Columna publicada en ADN Medellín el 17/04/2024
- Inicie sesión para enviar comentarios
