En Medellín y la región metropolitana la situación es preocupante. De acuerdo con los datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares -GEIH-, durante el trimestre marzo-mayo de 2020 se registraron 414.000 desempleados, 158.000 más que en el mismo trimestre del año anterior, alcanzando una tasa de desempleo de 21,6% (un incremento de 9,1 puntos porcentuales -pp- respecto la tasa de marzo-mayo 2019). Esta es la cifra de desempleo más alta que se ha registrado en el Valle de Aburrá en los últimos veinte años.
Al comparar con Bogotá y las áreas metropolitanas de Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales, el área metropolitana de Medellín es la segunda con mayor tasa de desempleo, después de Cali que registró una cifra de 23%, seguida de Bogotá (19,2%) y Bucaramanga (18,8%). Además, los resultados del DANE muestran que en Cali y Medellín se registró la mayor alza en el desempleo durante el trimestre marzo – mayo 2020, con incrementos de 10pp y 9,2pp, respectivamente.
No obstante, es necesario resaltar que los efectos reales sobre el desempleo podrían ser mucho peores si tenemos en cuenta que en Medellín y la región metropolitana la tasa global de participación disminuyó (pasando de 64,7% a 59,6%), debido a que las personas inactivas, es decir aquellas que no están ocupadas, pero tampoco buscan trabajo, estando en edad de trabajar, crecieron en 178.121, seguramente desalentadas por la coyuntura económica.
En cuanto a los ocupados de Medellín y la región metropolitana, el reporte del DANE muestra una importante caída de la tasa de ocupación de la región que, entre el trimestre marzo-mayo de 2019 y 2020, pasó de 56,7% a 46,8%, lo cual implicó una destrucción de 297.400 empleos.. Al respecto, el DANE señaló que los grupos poblacionales que evidenciaron mayor vulnerabilidad en el empleo fueron las personas entre 25 y 54 años, personas con niveles educativos más bajos y mujeres.
Estos hechos tienen importantes efectos sobre el bienestar y la calidad de vida de los habitantes de Medellín y la región metropolitana y ponen en evidencia la importancia de medidas de reactivación económica, mantenimiento y generación de empleo. De acuerdo con nuestra Encuesta de Percepción Ciudadana -EPC-, históricamente el empleo ha sido uno de los temas prioritarios para el bienestar de los habitantes de Medellín y ha estado en los tres primeros lugares como uno de los más importantes para que la Alcaldía de Medellín destine mayores recursos y esfuerzos en la ciudad.
Cuando a través de nuestra EPC 2019 preguntamos a los ciudadanos por las prioridades de política en materia de empleo para los próximos cuatros años, las más votadas fueron: 1) Aumentar la capacitación para el empleo en los jóvenes de los sectores más pobres de la población; 2) Incentivar la creación de mayores empleos en las micro, pequeñas y medianas empresas y propiciar programas que ayuden a que no se cierren las empresas; y 3) Fortalecer los mecanismos públicos de intermediación laboral o servicios para encontrar empleo y los subsidios de apoyo al desempleado.
Paradójicamente, lo que el ciudadano priorizaba en su momento, hoy está más vigente que nunca. Ante la coyuntura actual la capacitación para el empleo de los jóvenes se vuelve aún más necesaria, dada su mayor vulnerabilidad en el mercado laboral, y se hace más urgente fortalecer y proteger a las micro, pequeñas y medianas empresas con programas que ayuden a aliviar económicamente y proteger el empleo.
Respecto a estos temas, y reconociendo la importancia que hoy toma el trabajo público - privado, desde Medellín Cómo Vamos, Proantioquia y el Centro de Estudios de la Microempresa -CEM- hemos elaborado dos propuestas (Consulta aquí nuestro documento de propuestas de gestión pública local frente al COVID-19). La primera de ellas, Jóvenes Digitales 4.0 para mitigar los efectos económicos y sociales del COVID-19 en los jóvenes más vulnerables, disminuir el desempleo estructural y reducir la inactividad; y la segunda, la Gran Alianza por la microempresa, que busca el otorgamiento de alivios económicos a microempresarios para reducir la pérdida de empleos en la ciudad. El objetivo de estos proyectos es que sean acogidos en el Plan de Desarrollo Medellín Futuro, 2020-2023.
Los resultados del mercado laboral del DANE ponen en evidencia que propuestas orientadas a la reactivación económica, el mantenimiento y la generación de empleos deben ser las estrategias superiores que orienten las acciones de política pública en la ciudad y región metropolitana
El mensaje de lo que hoy está sucediendo con la economía de Medellín y el Valle de Aburrá es que, si en un contexto de normalidad ya los ciudadanos priorizaban temas que hoy son trascendentales para lograr reactivar la economía y acompañar a las familias, personas y empresas más vulnerables, ahora, con mayor ahínco, la Alcaldía de Medellín, el empresariado, academia y otros actores deben impulsar las acciones más efectivas para atender la voz de los ciudadanos que, con gran fuerza, necesitan estrategias de capacitación y vinculación para el empleo y acompañamiento efectivo a las micro, pequeñas y medianas empresas para que no cierren sus negocios y se generen menores pérdidas para la ciudad y región.
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