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Emergencia respiratoria Tenemos generaciones enteras de niños del Valle de Aburrá que han nacido y crecido en medio de precarias condiciones de calidad del aire

 

Emergencia respiratoria

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16 Jun 2022

Medellín vive un clima extraño en muchos sentidos, y uno de ellos tiene que ver con los episodios de lluvias intensos y prolongados que ha traído la primera temporada de precipitaciones de 2022.  El retorno completo a las aulas, sumado al abandono de medidas de protección frente al COVID-19 como el uso del tapabocas, pone a la ciudad y a la región frente a un pico respiratorio que tiene desbordados los servicios de urgencias pediátricas. 

Tenemos generaciones enteras de niños del Valle de Aburrá que han nacido y crecido en medio de precarias condiciones de calidad del aire por la alta concentración de partículas minúsculas que se alojan en sus pulmones. Además, en el año 2021 se anunciaba por parte de Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales que entre 2018 y septiembre de 2021 se desmantelaron 185 camas de cuidado pediátrico y obstétrico en Antioquia.

La variabilidad climática con episodios de lluvias más intensos y prolongados, la baja calidad del aire del Valle de Aburrá y el cierre de camas de hospital pediátricas, deben entenderse como parte de un mismo problema.  El sistema de salud debe impedir, con la coordinación de la Gobernación, el Área Metropolitana y el Municipio de Medellín, que las camas pediátricas sean entendidas como problemas aislados de cada institución, y se asegure que esta sociedad tiene un nivel de atención a los menores acorde con la realidad demográfica y ambiental.

Es fundamental continuar con las acciones de adaptación y mitigación frente al cambio climático, así como la mejora de la calidad del aire y las medidas de prevención en las instituciones de educación, porque se trata de que los niños y niñas respiren con tranquilidad. 

Medellinenses