El DANE acaba de publicar el reporte del mercado laboral de mayo de 2020 y los resultados muestran un deterioro importante del empleo a nivel nacional. Las medidas para prevenir la propagación del COVID-19 han tenido graves consecuencias económicas, reflejadas en una tasa de desempleo nacional del 21,4%.

Medellín y la región metropolitana no escapan a estas dinámicas y la situación es preocupante. En el trimestre marzo-mayo de 2020 se registraron 414.000 desempleados, 158.000 más que en el mismo trimestre del año anterior, alcanzando una tasa de desempleo de 21,6%, frente a 12,4% del mismo trimestre de 2019, la más alta de los últimos veinte años. 

No obstante, es necesario resaltar que los efectos podrían ser mucho peores si tenemos en cuenta que las personas inactivas, es decir aquellas que no están ocupadas, pero tampoco buscan trabajo, estando en edad de trabajar, crecieron en 178.121, seguramente desalentadas por la coyuntura económica.

En consecuencia, la calidad de vida de los habitantes del Valle de Aburrá se viene deteriorando vía menores ingresos en los hogares, especialmente conformados por mujeres, personas de niveles educativos más bajos y personas entre 25 y 54 años, quienes son los que según el DANE registran mayor vulnerabilidad en la ocupación. 

Medellín Cómo Vamos elaboró tres propuestas de gestión local para la mitigación de las consecuencias económicas y sociales del COVID-19, que se hacen cada vez más vigentes. Las propuestas orientadas a la atención a población vulnerable, reactivación económica, mantenimiento y generación de empleos deben ser las estrategias superiores que orienten las acciones de política pública en la ciudad región.

Columna de opinión. Piedad Patricia Restrepo. ADN Medellín.