Columna de opinión – Diario ADN
6 de agosto de 2025
Entre los 0 y los 2 años se abre una ventana crucial para que niños y niñas con bajo peso al nacer puedan recuperarse. En este proceso, la lactancia materna cumple un papel fundamental.
El bajo peso al nacer representa una condición de vulnerabilidad crítica durante la primera infancia. En Medellín, este indicador ha venido en aumento desde 2021. Las comunas con mayor número de nacidos vivos con bajo peso en 2023 fueron Manrique, Robledo, Villa Hermosa, San Javier y Popular.
Además, la desnutrición crónica continúa siendo un desafío para la ciudad. El 37% de los niños diagnosticados con esta condición en 2023 eran menores de dos años. Esto evidencia que, para revertir la tendencia creciente en esta problemática, es necesario enfocar los esfuerzos en mejorar la salud nutricional de las madres desde la gestación y durante los primeros 24 meses de vida del bebé.
A pesar de los avances, aún hay mucho por hacer. Según la Secretaría de Salud de Medellín, solo el 20% de los menores de seis meses registrados en SENIN (Sistema de Seguimiento Nutricional Infantil) recibieron lactancia materna exclusiva en 2024. Si bien esto representa un avance significativo respecto a 2023 (9,3%), sigue estando lejos del máximo alcanzado en 2019 y 2020, cercano al 40%.
Es indispensable fortalecer iniciativas como la promoción y educación sobre lactancia desde los controles prenatales, el acompañamiento durante el crecimiento y desarrollo, la creación de mayor cantidad de salas de lactancia materna en sitios de trabajo y espacios públicos amigables con las lactantes.
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, hacemos un llamado a cuidar y acompañar a las madres desde la gestación, ya que una adecuada nutrición materna favorece una lactancia óptima y un desarrollo cerebral saludable en la etapa fetal y los primeros años de vida.