Retos

En 2024, los esfuerzos de Medellín Cómo Vamos estuvieron orientados en hacer un diagnóstico y análisis de las cifras de calidad de vida de Medellín durante el periodo 2020 – 2023, entregando una hoja de ruta e insumos clave para la construcción del actual Plan de Desarrollo y la adopción por parte de la nueva administración de los problemas públicos priorizados por el programa.

Para 2025 el foco de análisis será realizar el seguimiento a estos problemas públicos en el marco del segundo año de gobierno de la actual administración pública.

Inseguridad alimentaria y desnutrición en primera infancia

En 2024, los esfuerzos de Medellín Cómo Vamos estuvieron orientados en hacer un diagnóstico y análisis de las cifras de calidad de vida de Medellín durante el periodo 2020 – 2023, entregando una hoja de ruta e insumos clave para la construcción del actual Plan de Desarrollo y la adopción por parte de la nueva administración de los problemas públicos priorizados por el programa.

Para 2025 el foco de análisis será realizar el seguimiento a estos problemas públicos en el marco del segundo año de gobierno de la actual administración pública.

Recuperación de la confianza

La confianza y la percepción positiva de la ciudadanía en el alcalde y el conglomerado público mostró un constante y significativo deterioro durante la administración 2020-2023, alcanzando los niveles mínimos históricos de los últimos 18 años.

Aprovechamiento y manejo de los residuos sólidos

La falta de aprovechamiento y la incapacidad de reducir la generación per cápita de residuos en la ciudad representan un desafío crítico. Medellín tiene urgencias de corto y largo plazo para el manejo y aprovechamiento de las basuras y se requiere una estrategia clara de mediano y largo plazo.

Educación

En 2023, advertimos que la ciudad estaba perdiendo el año en educación. En ese momento, el 95% de los colegios públicos presentaban fallas en su infraestructura, un problema que apenas representaba la punta del iceberg, dado que para ese año se observaron las cifras más altas de deserción de los últimos 11 años y tasas de repitencia más altas en comparación con otras ciudades del país.

Cambio demográfico y cambios en la composición de los hogares

La disminución en los nacimientos año tras año, ha llevado a que se reduzca la población joven y aumente la población adulta mayor, ocasionando así el envejecimiento de la población, lo que implica no sólo un aumento en la atención a la creciente población adulta mayor económicamente más vulnerable, sino que también implica un cambio en el modelo de gestión de la ciudad que abarque la amplitud de los retos de inclusión y desarrollo que conlleva tener una población cada vez más envejecida.

Planeación urbana y gestión del riesgo

Uno de los principales hitos que vive la ciudad en 2025 es la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) por parte de la Administración Distrital, con la aprobación del Concejo y la discusión alrededor con todos los actores de la sociedad civil, la academia y el sector empresarial. La ciudad necesita retomar un proyecto colectivo y una ruta, más allá del urbanismo, que le permita prepararse para los retos que se avecinan en contextos de cambio climático y los cambios demográficos.

Seguridad y convivencia ciudadana

Medellín cerró 2024 con la tasa de homicidios más baja de los últimos 40 años y con notables reducciones en las denuncias por delitos de alto impacto, como los hurtos Sin embargo, la injerencia del crimen organizado sigue siendo innegable y preocupante.

Además, los problemas de seguridad y convivencia en Medellín no solo se deben a los grupos criminales, sino también a un deterioro evidente en la cultura ciudadana y en la capacidad para resolver conflictos de manera pacífica y mediante el diálogo.