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  • Fecha de creación 14 de octubre de 2020
  • Última actualización 12 de noviembre de 2025

Informe de indicadores objetivos sobre cómo vamos en educación en Medellín, 2016-2019

La inversión en educación ocupó el primer lugar en el periodo 2016- 2019, como lo ha hecho en los dos periodos precedentes, con una participación del 26,2%, para un promedio anual de $1,245 billones. Los ítems de mayor inversión fueron el pago del personal (55,2%), funcionamiento de las instituciones educativas (9,5%), educación superior (8,9%) y alimentación escolar (8,4%).

Aunque el ICFES no realizó en 2018 y 2019 las pruebas Saber para quinto y noveno grado, entendiendo que estas pruebas son incluidas en la Agenda de Medellín al año 2030 y son la únicas disponibles para dar cuenta de la calidad al culminar la primeria y la básica secundaria se incluyeron los resultados de la ciudad hasta 2017. Así, entre 2013 y 2017, periodo usado para el análisis de Hacia Dónde Vamos, solo en la prueba de lenguaje en noveno grado aumentó el porcentaje de estudiantes que obtuvieron niveles satisfactorio y avanzado con nueve puntos porcentuales -pp- lo que implicaría que se cumpliría la meta de un 75% de estudiantes con los niveles satisfactorio y avanzado en dicha prueba al 2030, de seguir con el comportamiento exhibido entre 2013 y 2017. Para las otras tres pruebas tenidas en cuenta en el análisis, eso es, para matemáticas y lenguaje en quinto grado y matemáticas en noveno grado, los resultados entre ambos años mostró una reducción del porcentaje de estudiantes que lograron niveles satisfactorio y avanzado, con lo cual el comportamiento es el incorrecto para alcanzar las metas al 2030. En matemáticas en noveno grado bajó un pp, en lenguaje en quinto bajó tres pp y en matemáticas para ese grado bajó siete pp.

Para las pruebas Saber 11, donde también se incluye meta al año 2030, se tiene que las instituciones educativas oficiales que obtuvieron una clasificación de A+, A y B llegaron a 2019 a 62,1%, dando cuenta de una senda que permitiera alcanzar y superar la meta del 80% al año 2030. Por su parte, las coberturas bruta y neta en educación inicial, transición y básica secundaria aumentaron durante el periodo 2016-2019, destacando por el mayor aumento la educación inicial. Esta, pasó de 72% a 84,5% y de 78,1% a 86,3% para la neta y la bruta, respectivamente. En el nivel de transición, la cobertura neta pasó de 75,9% a 80,3%, mientras la cobertura bruta pasó de 88,6% a 94%. Por último, el nivel de básica secundaria tuvo aumentos muchos más modestos, pasando la cobertura neta de 90,3 a 91,1. En el caso de las coberturas en la media, que históricamente son las menores relativamente, se tiene que la cobertura neta bajó de 56,7% a 54,8% y la cobertura bruta pasó de 76% a 74,6%. En ningún caso las metas de coberturas tanto netas como bruta se cumplirían al año 2030, dado el comportamiento en los últimos años. La tasa de cobertura bruta en la región metropolitana, para jóvenes entre los 18 y 24 años aumentó entre 2016 y 2018, cuando se incluye los posgrados y solo pregrado, pasando de 64,2% a 68,2% en el primer caso, y en el segundo caso pasó de 61,6% a 66%. Dado el comportamiento desde el año 2014 es posible afirmar que si prosigue dicho comportamiento la meta país de alcanzar una cobertura bruta de educación superior de 80% se lograría para la región al año 2030 e incluso se podría sobrepasar.

En cuanto al indicador incluido en la agenda local de tasa de asistencia de bachilleres de 16 a 28 años a la educación superior, se presentó un leve incremento entre 2016 y 2018, pasando de 43,6% a 44,1, respectivamente. Dada la meta de 53,8% al año 2030, la ciudad estaría en la senda para alcanzar dicha meta. En cuanto a los indicadores de eficiencia escolar en el sector oficial, se tiene que ninguno tiene asociadas metas al 2030. La básica secundaria sigue presentando los más altos niveles de deserción, repitencia y extra-edad, y específicamente el grado sexto es el de mayores ineficiencias. Entre 2016 y 2018 la tasa de deserción del sector oficial, entre transición y media, pasó de 3,2% a 2,9%. En el caso de la repitencia, se presentó un comportamiento muy atípico en el periodo 2016-2018, último año para el cual se tiene información. A 2018 se ubicó en 4,3% para todo el sector oficial, desde la transición hasta la media, siendo la secundaria la de mayor tasa de repitencia con un 6% para ese último año. En extraedad se tiene que se redujo levemente, pasando de 5,6% a 5,4 %, entre 2016 y 2019, desde la primera hasta la media, siendo la secundaria, de nuevo, la de mayor tasa, pasando de 9,9% a 9,6% para el mismo periodo.

Fecha de publicación real de documento: 14 Oct 20
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